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Tipos de riego para tu jardín: cuál es el mejor

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Durante las últimas publicaciones de nuestro blog hemos centrado la mirada en aspectos relacionados con el verano y las vacaciones. Por ello, hace una semana os contamos cómo mantener perfecta una piscina desmontable sin que el agua se eche a perder. Y como sabemos que en esta época del año es cuando más se utilizan las zonas exteriores de la casa, hoy vamos a hablar sobre algo relacionado con el jardín y las plantas: los sistemas de riego.

Existen muchos consejos sobre cómo regar de manera eficiente. Sin embargo, lo cierto es que todo depende más del sistema utilizado que de la manera en que procedamos. Y es precisamente por ello por lo que hoy vamos a hablar sobre qué sistemas de riego resultan buena opción para instalar en tu jardín. De este modo podréis saber cuál de ellos os conviene más y sus principales características.

Los tipos de riego para jardines

Lo primero que debes tener claro es que no todos los jardines son iguales ni tienen el mismo número de plantas. ¿Con esto que queremos decir? Pues que aunque un sistema sea muy eficiente, es posible que no merezca la pena invertir en él si solo tenemos unas cuantas macetas en casa. Por ello, lo ideal es que sepas las necesidades de tu jardín en lo relativo al riego para poder determinar qué sistema te resultaría más propicio. Los principales entre los que elegir son el riego por goteo, por exudación, los aspersores, el riego con difusores o la tradicional manguera.

Riego por goteo

Con este sistema el agua se aporta directamente al pie de las plantas. Para ello se instalan tubos que van por la superficie o enterrados y que riegan cada una de las plantas. Es un sistema de gran eficiencia en lo relativo al gasto de agua, lo que permite un gran ahorro. Además, no produce charcos, por lo que es muy bueno para las plantas.

Exudación

Funciona de manera similar al riego por goteo, ya que también consiste en una manguera que pasa junto a las plantas. Sin embargo, en este caso la manguera es porosa y exuda agua, que es lo que permite que se realice el riego. La instalación es bastante más sencilla pero es menos preciso y eficiente que el riego por goteo.

Aspersores

El riego por aspersión funciona mediante un sistema que imita la lluvia y puede ser fijo o móvil. Es un sistema de gran alcance y suele resultar perfecto para jardines con césped, ya que abarcan una gran superficie de manera uniforme. Aunque por otra parte no suele ser la mejor opción para regar plantas.

Riego con difusores

Los difusores funcionan de manera similar a los aspersores. La principal diferencia es que los difusores permanecen ocultos en el suelo mientras no están regando y cuando empiezan a funcionar emergen de él. Su alcance es menor pero es muy recomendable para zonas estrechas, así como para el riego del césped.

Manguera

Si lugar a dudas este sistema es el que más agua desperdicia y más trabajo requiere. Sin embargo, la inversión inicial es realmente baja en comparación con los demás. Si tu jardín no es muy grande y tienes pocas plantas, es una alternativa a tener en cuenta.

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