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Taladros: tipos y cómo elegir el correcto

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Hay ciertas herramientas con las que prácticamente todo el mundo está familiarizado. Es el caso de los destornilladores y de los martillos, de los que te hablamos en el artículo ‘Tipos de martillos y sus usos’. Y es que hay herramientas que son imprescindibles en cualquier hogar. Una de las más destacadas es el taladro, que están diseñados para hacer perforaciones en prácticamente cualquier clase de material.

Sin embargo, no todos los taladros son iguales. De hecho, existen muchos tipos diferentes y acertar con cuál de ellos comprar es muy importante. De lo contrario podrías darte cuenta de que no sirve para lo que querías hacer o que no es el más cómodo para el tipo de uso que vas a darle. Así que para que esto no se convierta en un problema, hoy vamos a contarte todo lo que necesitas saber para elegir tu herramienta de este tipo perfecta.

¿Qué tipos de taladro existen?

Lo primero que debemos dejar claro es que no todos los taladros son iguales. Podemos diferenciar muchísimos tipos diferentes, desde los especiales para trabajar con materiales concretos, hasta los que ofrecen funcionalidades perfectas para un uso profesional. Sin embargo, vamos a centrarnos en los que mejor pueden venirte para tener en casa y hacer tus tareas de bricolaje. En este sentido, podemos diferenciar entre tres tipos distintos a elegir:

  • Con cable: este modelo requiere ser enchufado a la red eléctrica para poder funcionar. Ofrecen una gran durabilidad, una buena potencia y trabajo ilimitado y continuo. Es la opción perfecta para trabajar con materiales duros como el ladrillo, la piedra o el hormigón.

  • Con batería: en este caso se trata de un modelo con una batería recargable que le ofrece la posibilidad de trabajar sin cables. Esto ofrece una gran movilidad durante su uso, motivo por el que es perfecto para zonas de difícil acceso o para hacer pequeños trabajos.

  • Taladro neumático: es un taladro de aire que se acciona mediante un compresor. Es una herramienta muy ligera, eficiente y que ofrece gran productividad. Eso sí, necesitará un compresor de aire para poder funcionar.



Cómo elegir el adecuado para ti

Ahora que ya conoces los tres tipos principales de taladros que puedes elegir, llega otro factor importante a tener en cuenta. Más allá de su alimentación, también deberías valorar qué tipo de taladro necesitas en función de la intensidad de uso que vayas a darle. Por ejemplo, para trabajos ocasionales de decoración en el hogar bastará con uno que permita atornillar y perforar.

En caso de necesitar algo más puedes optar por un modelo de hasta 700 W de potencia, una opción idónea para los aficionados al bricolaje que realizan reparaciones y tareas de mantenimiento frecuentes. Por encima de eso encontramos los taladros de 700 a 900 W, indicados para usuarios expertos. Y luego quedan los profesionales, que son herramientas de 1.100 W de potencia muy robustas que son utilizadas para trabajos de gran envergadura que requieren un alto rendimiento.

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