Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso.
Puedes cambiar la configuración u obtener más información.
aceptar

Cómo aislar una pared del frío y ahorrar energía

- Categorías : Default

Pasar frío en casa es una de las sensaciones más desagradables que existen. Sin embargo, debido al alto precio de la electricidad, del gas y de combustibles como el diésel calentar el hogar es más caro que nunca. Tanto es así que muchas familias están recurriendo a ponerse más ropa de abrigo y utilizar mantas para no tener que hacer frente a facturas demasiado elevadas durante estos meses. Conscientes de ello, desde hace algunas semanas estamos ofreciéndote algunas publicaciones para que esto no sea un problema. Desde consejos para que no pases frío este invierno, hasta cómo proteger el exterior de tu casa del frío.

Pero si has llegado hasta aquí probablemente sea porque te haces una pregunta: ¿qué puedo hacer para tener mi casa caliente sin tener que desembolsar una gran cantidad de dinero cada mes? En este sentido la respuesta es clara: mejorar el aislamiento térmico de tu hogar. Y para conseguirlo puede ser tan sencillo como instalar burletes o tan caro como cambiar todas las ventanas. Sin embargo, también es posible actuar en un punto clave: las paredes. Y sobre ello hablaremos en esta nueva publicación.

¿Cuáles son las ventajas de aislar una pared?

Lo primero que debes tener claro antes de comenzar a hacer nada es saber cuáles son las ventajas de contar con una pared bien aislada. Y lo cierto es que son unos beneficios que estamos seguros que te van a gustar:

  1. Reducir la factura en calefacción: el ahorro puede ser de hasta el 50% si cuentas con un buen aislamiento en tus paredes.

  2. Mejor confort: evitarás que entren corrientes de aire en casa y que el calor salga de la misma, lo que te permitirá disfrutar de una temperatura más agradable.

  3. Amortigua el ruido: además de conseguir un mayor aislamiento a nivel térmico, también disfrutarás de un aislamiento acústico.

  4. Reduce la humedad.


Materiales para asilar una pared

Todo esto suena muy bien, pero te preguntarás cómo puedes conseguir esas ventajas de las que hemos hablado. En este sentido tienes varias vías de actuación: por una parte puedes aislar las paredes por dentro y por otra recurrir a una aplicación directa sobre la pared.

  • Aislar las paredes por dentro: puedes levantar una doble pared para usar trasdosados con aislantes, lo que te permitirá introducir una capa intermedia de materiales de este tipo para mejorar el aislamiento de tu hogar. En caso de que tus paredes cuenten ya con una cámara de aire en el interior es posible que introduzcas este material en ella. Habitualmente se recurre a placas de polietireno extruido o expandido, así como a lana mineral.

  • Aplicación directa sobre la pared: todavía más fácil es recurrir a materiales de aplicación directa sobre la pared, ya que basta con colocarlos sobre la misma. Aquí hay placas aislantes a base de poliestireno, papel aislante, plaquetas decorativas, losetas de corcho y revestimientos de madera.

Con este tipo de actuaciones conseguirás mejorar la capacidad de aislamiento de las paredes de tu hogar de forma notable. Además, es posible que tu comunidad autónoma cuente con subvenciones y ayudas para que la inversión sea menos costosa, ya que los fondos europeos Next Generation ofrecen ayuda con las actuaciones de mejora de eficiencia energética.

Share

Añadir un comentario

Volver arriba